Este año ha sido un poco extraño. Echo en falta el contacto, el poder abrazar y envolver a mis seres querido sin tener miedo. Echo de menos salir con amigos, las reuniones y las fiestas. Echo de menos muchas cosas, pero este año me lo he podido dedicar a mi. A cuidarme, a entenderme, a ver dónde estaba mi límite… Este año me he reconocido. Y que cómo un árbol crezco, me enredo, lloro y cambio. Sin olvidar mi raíz.
コメント