Se conoce como planta ornamental a aquellas plantas que se cultivan con propósitos decorativos por sus características estéticas, como las flores, hojas, perfume, la peculiaridad de su follaje, frutos o tallos en jardines y diseños paisajísticos, como planta de inferior o para flor cortada.​ Su cultivo, llamado floricultura, forma una parte fundamental de la horticultura.
Su importancia se ha incrementado con el desarrollo económico de la sociedad, el incremento de las áreas verdes en las ciudades y el uso de plantas de interior en hogares y edificios tanto públicos como privados.

Las plantas decorativas casi siempre se cultivan al aire libre en viveros, con una protección ligera bajo plásticos o en un invernadero con temperatura controlada. Estas plantas de ornamento se suelen vender con o sin maceta para ser trasplantadas al jardín o simplemente ubicadas como planta de interior para los hogares.

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